Paso la tarde leyendo artículos y breves entrevistas
sobre microficción.
Aparecen, tras todas las esquinas, los enemigos, los
detractores. Quienes proclaman que la microficción es un género menor, sencillo
en su planificación y su ejecución y carente de todo esfuerzo.
Frente a ellos, los defensores, los amigos. Los que
afirman que la microficción es un género de alto voltaje, y apuntalan su
opinión tanto en los acantilados de la Historia como en las cimas alcanzadas
por los grandes maestros.
Con un dedo en la nariz y un cigarro a medio
consumir en la otra mano, me pregunto qué escribir a continuación.
2 comentarios:
La respuesta es tan vieja y tan sencilla, Don Fernando...
Un abrazo,
Ah, ojalá no la conociéramos, Pedro. Un saludo.
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